miércoles, 20 de mayo de 2009

ONÍRICO PERIPLO



Desperté y una tibieza como nacida del sueño me embargaba. Caminé por el vértice húmedo y salado. Miraba y donde mirase el azul era; y lo era todo. Nadé como pájaro caído en agua, pero estas tranquilas y calientes. Entonces sentí la noche; el oscuro, la luz, el oscuro y la luz finalmente, tan de improviso y fugaz que me asusté y apreté la marcha, desembocando en un mullido muelle circular y gelatinoso, pero amable y acogedor como la penumbra y el olor a incienso para la beata.

Pronto me di cuenta que los miles de rojos hilos, rojos como la granada más granada desgranada y pisoteada, que uno tras otro tenía que saltar, eran constantes y fluidos, y suaves y sabrosos como el más suave y sabroso óbito o el néctar más sabroso y suave, pero más, tanto, que estuve recibiendo su sabor y olor hasta llegar a aborrecerlo.

De nuevo la luz se ausenta, vuelve y se va, regresando nuevamente a una velocidad superior a la del tiempo; me voy acostumbrando.

Pronto encuentro una dificultad. Una red filamentosa corta mi paso, se extiende ante mí, negra como el culo de una sartén quemada pero brillante como un sol de estío y larga como la esperanza del más humilde de los vasallos, siervo de la ignorancia y la impotencia.

Avanzo entre recodos y traspaso, paso tras paso, la perfecta sombra que me alcanza. Pero ha cambiado mi entorno, es más árido y ceniciento, aunque terso y perfumado como el más sublime pecho que mujer poseer quisiera. De pronto todo se tambalea y una maraña de ensombrecidos juncos golpean, cayendo desde lo alto, a los de abajo, repetidas veces tras de mí, como los últimos aplausos del cansado espectador de la somnolienta obra de teatro.

Pero yo prosigo. Nacido, como soy, de tu pupila para la luz, seré el duende latoso que te acompañe, devaneo tras devaneo, hasta el centro de tu aurora y de ti misma.



(escrito a mis 18 años…¡¡santo dios!!)
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2 comentarios:

Leni dijo...

Lo onírico.
El sueño no entiende de edad.
Dicen incluso que todo es cíclico.
Un periplo accidentado que lleva a imágenes contrapuestas, que van para volver.
Me ha gustado mucho el ritmo que a veces te deja al borde del precipicio de las letras.

Es curioso que el comienzo sea:
"Desperté"...

Un abrazo y gracias por tus palabras

Amanis dijo...

Y tntos años privándonos de tan bellos relatos...y después de tan latosa jornada me recreo en tu relato.